A partir del próximo curso notaremos la crisis en la enseñanza más de lo que lo hemos hecho hasta ahora. Pero la crisis es realmente una excusa para tapar otras cuestiones más importantes que gracias a cortinas de humo como leyes que se están aprobando a toda prisa, sin consenso y sin fundamento, no nos dejan ver la realidad. Es mejor que seamos una masa aborregada sin capacidad de réplica.
El próximo año no tendremos desdobles, ni compensatoria, ni profesores suficientes en los centros. El recorte llega incluso a ser escandaloso: al no convocarse oposiciones, todos aquellos profesores que este año se jubilen acogiéndose a la jubilación LOGSE a los 60 años, dejarán varios puestos sin cubrir en los institutos. Es una forma encubierta de reducir plantilla y no consolidar puestos de trabajo docentes.
Como la novela de Maurice Dantec se trata de una trama de ciencia ficción. Lo malo es que, en este caso, se ha convertido en realidad.
Poco importa la corrupción, los trajes, que nos bajen el sueldo -incluso flota en el aire la posibilidad de que este año haya una nueva bajada-, que nos traten como a un colectivo privilegiado y caprichoso, que pongan a la sociedad en contra nuestra; nosotros seguimos actuando como se espera que lo hagamos: resignados.
Y es que son malos tiempos para la enseñanza y concretamente para la pública donde cada vez se invierte menos. "Total allí sólo van los hijos de los proletarios y de los inmigrantes y para esos no hace falta destinar recursos que luego nos pueden salir formados y contestatarios".
4 comentarios:
Malos tiempos para la educación, observamos a diario como se va degenerando aunque hay institutos a los que aún llegan recursos y siguen sin aprovecharse, ¿adivinas?. Aparte de los recortes, sigo pensando que con más dosis de empatía y buena voluntad se solucionarían muchos problemas.
El problema es que no hay buena voluntad por parte de los que deben aprobarlos, ni por parte de aquellos que los reciben. Sí que adivino adonde siguen llegando, pero ya sabes que no son partidarios de hacer nada que comporte trabajo extra, o al menos un trabajo organizado. Ya sabemos que allí todo funciona "arreu", y si algo funciona un poco mejor es porque el profesor correspondiente sí hace su trabajo.
Ya comentaremos en la próxima cena.
Pues además se rumorea que tendremos 21 horas lectivas semanales y nos recortarán complementos. Nos esperan años muy grises. Qué pena
¡Lo qué nos faltaba!Nos bajan el sueldo, nos exigen más trabajo y encima aumentan también la ratio de alumnos en clase. Claro, se supone que nosotros somos los pringados que tenemos que pagar la crisis y encima debemos dar gracias por tener trabajo. A este paso, que a principio de curso nos repartan la vaselina para que la puedan utilizar los padres, los hijos, el equipo directivo y Consellería.
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